viernes, 20 de enero de 2012

Hablando del trabajador social y sus funciones


Siguiendo a nuestro propio Código Deontológico, y cito textualmente su Artículo 2: “Los trabajadores sociales se ocupan de planificar, proyectar, calcular, aplicar, evaluar y modificar los servicios y políticas actuales para los grupos y comunidades”. “Actúan en muchos sectores funcionales utilizando diversos enfoques metodológicos, trabajan en un amplio marco de ámbitos y proporcionan recursos y prestaciones”.

De esta definición se deriva que es ahora más que nunca cuando la figura del Trabajador Social se hace necesaria para el ciudadano. Y no me refiero solo a la atención de demandas de usuarios o clientes que vienen a nuestros despachos, que también, me refiero a la necesidad de planificar, diseñar, y evaluar planes de actuación que contribuyan al bienestar social, bien sea desde recursos públicos, empresas privadas, ejercicio libre de la profesión con colectividades, elaboración de proyectos de emprendimiento social, etc.

Estaréis de acuerdo conmigo que en materia de intervención social la población en general continua vinculando al “agente/trabajador/educador/integrador (no se sabe muy bien, quien es quien)…. social” a la  ayuda indiscriminada de determinados sectores de la población, obviando en ocasiones nuestra presencia en determinados ámbitos igual de necesarios para el sistema de bienestar social.

Espero sea de vuestro interés, y os invito a compartir con nosotros vuestras experiencias y opiniones  tanto a todos los profesionales como ciudadanos.



Gema Pallarés

1 comentario:

  1. La imagen del trabajador social, así como las funciones y/o actividades que realiza este profesional, siempre ha estado muy ligada (en relación a la opinión de los ciudadanos de "a pie") a la tramitación de prestaciones, ayudas y otros menesteres burocráticos; se desconocen, en muchas ocasiones, otras facetas de la profesión íntimamente relacionadas con la planificación y diseño de planes, programas y proyectos que dirijan una intervención estructurada y debidamente fundamentada en objetivos coherentes con la política social. Tampoco se conoce bien su papel como motor de cambio personal, y de apoyo a los individuos a mejorar su calidad de vida a través del fomento de sus propias habilidades, capacidades y competencias para la gestión de conflictos internos/externos (individuo/familia/trabajo/relaciones sociales/etc), facilitando así su autonomía personal y siempre basándonos en el principio de autodeterminación.
    Coincido contigo en que en éste momento de cambio y dificultad, el papel del Trabajador Social se hace indispensable, no como mero "tramitador de ayudas" sino como impulsor del cambio social.

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